¿ Cambia la Microbiota Intestinal a lo Largo de la Vida?
- Ingrid

- 5 oct
- 2 Min. de lectura

La microbiota intestinal es un ecosistema dinámico que evoluciona con nosotros desde el nacimiento, adaptándose a las necesidades y cambios fisiológicos en cada etapa de la vida: infancia, adultez y tercera edad. Comprender estas transformaciones es clave para potenciar nuestra salud digestiva e inmunológica.
Microbiota en la Infancia: El Comienzo de una Vida Saludable
Desde el nacimiento, el bebé adquiere una microbiota intestinal inicial principalmente transmitida por la madre durante el parto vaginal y la lactancia. Estudios recientes han descubierto que incluso en el útero, el feto podría estar expuesto a pequeñas cantidades de bacterias maternas, preparando su sistema inmune para la tolerancia bacteriana posterior. La microbiota infantil se caracteriza por un predominio de bifidobacterias y lactobacilos que favorecen el desarrollo gastrointestinal y la protección contra patógenos, además de adaptarse al tipo de alimentación (leche materna o fórmula).
Microbiota en la Madurez: Estabilidad y Función Óptima
Durante la adultez, la microbiota intestinal suele estabilizarse en diversidad y composición, contribuyendo al buen funcionamiento digestivo y al equilibrio inmunológico. Sin embargo, esta estabilidad puede verse afectada por factores como el estilo de vida, la dieta, el estrés, el uso de antibióticos y otros medicamentos.
Microbiota en la Tercera Edad: Cambios y Riesgos
Con el envejecimiento, la microbiota presenta una reducción en su diversidad y un aumento en la variabilidad entre los individuos. Disminuyen ciertas bacterias beneficiosas como bifidobacterias y bacteroides, y aumentan poblaciones menos beneficiosas. Estos cambios se relacionan con la inflamación crónica, la fragilidad y mayor susceptibilidad a enfermedades metabólicas e inflamatorias. Además, la dieta y el uso de fármacos son factores determinantes en esta alteración de la microbiota.
¿Qué Podemos Hacer para Mantener una Microbiota Saludable en Todas las Etapas?
Una alimentación equilibrada y rica en fibra, prebióticos, probióticos y alimentos fermentados es fundamental para preservar la diversidad y funcionalidad de nuestra microbiota. Implementar un estilo de vida activo y evitar el uso innecesario de antibióticos también es crucial. En nutrición integrativa, se trabaja de manera personalizada para apoyar esta comunidad bacteriana que influye profundamente en nuestra salud digestiva, metabólica e inmunológica.
Conocer y cuidar nuestra microbiota intestinal a lo largo de la vida es una estrategia poderosa para promover la salud y la calidad de vida. Si quieres saber más sobre cómo nutrir tu microbiota en cada etapa, contáctame para asesoría y planos personalizados.





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